El pueblo
Históricamente, formó parte de la Encomienda de Les Coves de Vinroma y con ella fue señorío de Blasco de Alagón entre los años 1235 y 1242. Posteriormente, fueron los templarios los que se ocuparon de gobernar la villa. Una vez fue confirmada por el Papa la orden de Montesa siempre formando parte de la Encomanda de Les Coves.
En los archivos y anotaciones de la carta puebla de Albocácer consta que en un principio la villa se denominaba Sierra de Biarach. Más tarde, allá por la primera mitad del siglo XVI, cogió la denominación de Serratella de Biarach y no fue hasta el último tercio del mismo siglo cuando se oficializó el topónimo de Serratella.
Los indicadores demográficos de la villa han ido creciendo durante toda su historia hasta llegar a superar la barrera de los 700 habitantes en los primeros años del siglo XX. Desde 1900 la población se ha ido reduciendo constantemente hasta llegar en la actualidad a 93 personas empadronadas.
Su situación geográfica y su orografía sedujeron a los colectivos prehistóricos. Muy cerca del cerro dónde está ubicada la ermita existió un yacimiento del epilpaleolitico. Además, en varias partidas de su término se han descubierto pinturas rupestres que forman parte del arte rupestre levantino, declarado Patrimonio de la Humanidad. En la actualidad, se está llevando a cabo su estudio.